Fuime hace cuatro meses
y cuatro días
y un suspiro
memorable que tuve
que lanzar para aguantarlo
el verano: me vino encima como una losa
del muerto que era o que soy
y no pude levantarme
de debajo de mi cuerpo
no de ido pero de marchado
no por desinterés desilusión desánimo ni
por cansancio sí por concentración
de la energía mental en otro asunto:
el asunto infinito:
el asunto sudoroso:
la construcción de una pirámide o la destrucción de un
suspiro.
Hace cuatro meses
y cuatro días
y el suspiro
que fuime, pero vuelvo
en este acto con esperanza ninguna
y ganas muchas de vida en lo que de silencio me quede
en la mollera vacía.
Concuriosacontradicción en mis adentros.
Tanto que aguantar tuve para lanzarlo
que como una losa me había venido encima
de la energía mental
y ahora va regresando poco a poco.
Pero no se lo digan a nadie
porque inenarrablemente me confundirían
con otro más energético
peor encajado en un asunto que no existe: la construcción de
la pirámide.
Digan si acaso que nunca me fui.
Porque será memorable la destrucción del suspiro.
Porque será memorable la destrucción del suspiro.
Me ha encantado, Ricardo, y diré que nunca te fuiste. Bienvenido. Un abrazo.
ResponderEliminarBien hallado Alfredo, perdòn la poca frecuencia en contestar.
EliminarMe gusta entonces que vuelva septiembre...
ResponderEliminaridea curiosa esa construcción de la pirámide.
Besos abisales
A mí también me gusta que vuelvan septiembre, octubre... aunque este mar esté más frío. Besos
EliminarHe visto esa construcción de la pirámide (o suspiro), se ha ido abriendo camino hasta desaparecer con los pies en la tierra. Es como si la pirámide se hubiese construido desde arriba, hecho imposible, o tal vez sí, para los genios. Un Abrazo y feliz vuelta a la realidad de los días consagrados por la monotonía necesaria (casi siempre).
ResponderEliminarGracias Lumi, buena vista. ¿A que nos ha quedado bonita? Un beso
EliminarNo sé si siempre estamos todos huidos, o desaparecidos. Sería de agradecer en ocasiones, por nosotros mismos, digo.
ResponderEliminarLo que sí intuyo es que tu regreso me ha permitido volver a deleitarme con la muy sugerente entrada-salida del mes de mayo, aquella rae tan instructiva, que también retorna.
Abrazos, siempre
No sé si siempre estamos todos huidos, o desaparecidos. Sería de agradecer en ocasiones, por nosotros mismos, digo.
ResponderEliminarLo que sí intuyo es que tu regreso me ha permitido volver a deleitarme con la muy sugerente entrada-salida del mes de mayo, aquella rae tan instructiva, que también retorna.
Abrazos, siempre
No sé si siempre estamos todos huidos, o desaparecidos. Sería de agradecer en ocasiones, por nosotros mismos, digo.
ResponderEliminarLo que sí intuyo es que tu regreso me ha permitido volver a deleitarme con la muy sugerente entrada-salida del mes de mayo, aquella rae tan instructiva, que también retorna.
Abrazos, siempre
Me alegro mucho de ese retorno, Amando, yo hace tiempo que no la visito -a esa rae- pero la recuerdo bien. Un abrazo fuerte
EliminarLevantar una losa, levantarse de debajo del cuerpo, construir, destruir...
ResponderEliminarMe encanta Ricardo, el poema y volver a leerte.
Un abrazo
Hola pintora, gracias mil besos
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