CONFESIÓN ESTÉTICA (1958)
La poesía, ya sea exterior o profunda, es mi principal fuente de conocimiento. Me enseña el mundo y en ella aprendo a conocerme a mí mismo. Por eso el poeta no tiene nunca nada nuevo que decir. La poesía es reveladora de lo que ya sabemos y olvidamos. Sirve para rescatar el tiempo perdido, para levantar el ánimo, para tener alma completa, y no fugaces momentos de vida. Ella nos libera de lo circunstancial, de lo transitorio. Ella nos hace unánimes, comunicativos. El verdadero poeta nunca es voluntario sino fatal. (No existen los poetas malditos.) La poesía salva no solamente al que la expresa, sino a todos cuantos la leen y recrean. Tiene más espíritu el buen lector que el buen escritor, porque el primero abarca mayores horizontes. Aún no he llegado a ser un buen lector de mi poesía. Aún no he logrado sentir todo lo que espero haber dicho.
La poesía, ya sea exterior o profunda, es mi principal fuente de conocimiento. Me enseña el mundo y en ella aprendo a conocerme a mí mismo. Por eso el poeta no tiene nunca nada nuevo que decir. La poesía es reveladora de lo que ya sabemos y olvidamos. Sirve para rescatar el tiempo perdido, para levantar el ánimo, para tener alma completa, y no fugaces momentos de vida. Ella nos libera de lo circunstancial, de lo transitorio. Ella nos hace unánimes, comunicativos. El verdadero poeta nunca es voluntario sino fatal. (No existen los poetas malditos.) La poesía salva no solamente al que la expresa, sino a todos cuantos la leen y recrean. Tiene más espíritu el buen lector que el buen escritor, porque el primero abarca mayores horizontes. Aún no he llegado a ser un buen lector de mi poesía. Aún no he logrado sentir todo lo que espero haber dicho.
Los poetas de la Generación del 27 siempre coincidieron en definir la poesía como aquello que nos revela lo ya sabido, por eso su principio estético ha sido tan perdurable.
ResponderEliminarCuídate.
Gracias por tu aporte teórico Rafael, me ha gustado. Estoy enredado ahora con Cernuda, disfrutando sus textos metaliterarios, que tienen también mucha relación con los de Altolaguirre. Un placer. Y un abrazo
EliminarQué hermoso...
ResponderEliminarDe todas formas, no estoy plenamente de acuerdo. Considero que es en gran parte cierto, pero también creo que además de ello la poesía, como buena arte que es, puede ayudar también a comprender al ser humano desde muchas facetas. Todas las artes tienen esa magia, o eso pienso yo, humildemente. =)
Seguro que sí Fénix, y -creo yo- no incompatibles afanes para la lírica. Gracias, un abrazo
EliminarAbarzar esa liberación de lo transitorio, en estos tiempos de mera circunstancia. Leer, en estos tiempos donde se escribe demasiado, y se lee demasiado poco. Un abrazo.
ResponderEliminarOtro abrazo para ti Amando, gracias.
EliminarOye, y sí es cierto que se escribe demasiado... lo que pasa es que: ¿eso está mal? ¿Por qué está mal? No sé, son preguntas pertinentes me parece. (Lo de que se lee poco, eso ya es otra cosa y no tiene duda, temo. En fin.)
EliminarDesde mi visión de aprendiz, creo, que el que escribe poesía debe sentir antes de decir para que posteriormente el lector también lo haga.
ResponderEliminarUn abrazo grande,
Eva.
P.d. Gracias por tu visita y tu comentario.
Gracias a ti Eva, fue un placer. Sentir, sentir siempre. Un abrazo
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