miércoles, 27 de mayo de 2020

Mi imaginación es

Escribo poesía con la punta
porque no puedo ser de otra manera.
Vacío mis cajones en el suelo,
remuevo su interior y gozo.

Releo mis escritos con la mente,
casi como una niña los leyera.
Si me caigo en los saltos, me accidento
de muerte, pero me levanto.

Sólo más tarde me doy cuenta de
que no tengo vestigio de culpa
ni nada si canto, superficialmente.

Pues mi imaginación es
río transparente de cantos
en el curso si nada, entre los rizos

jueves, 2 de abril de 2020

Enamorada

Escucho a unas chicas en
el interior del local:
enamorada es
una palabra muy fuerte, dicen.
Escucho enamorada y me
compadezco, no con ellas,
conmigo. Enamorada es
una palabra fuerte, desde luego.

Ahí sé que todavía
me dueles, como una mantis
que me devora en sueños
y pinchazos inguinales.
Entonces voy a ellas,
las escucho más de cerca.
Consuelan los ojos míos
y preciosamente me despincho.

En laguna en el suelo
me quedo por un rato.
Ellas no se preocupan,
saben que ya me repongo.
Agradecido a su vida,
falto del verso que sigue. 

domingo, 15 de diciembre de 2019

Boceto

Tus labios entreabiertos en el sueño
despiertan una erótica caricia
y con mis dedos ágiles de pluma
boceto las señales de tu suspiro


Procedo a pincelarte de contorno


Rozo tu pecho izquierdo cabalmente


Por tus lunares, voy dejando el aire


Mientras reviso tus redondas nalgas
un gemido me avisa de que sueñas
Mas se insinúa tu pezón erecto
bajo mis dedos huéspedes curiosos


Lavada de cansancio, tú te giras
y yo como tu aliento de vainilla


Subo a tu nuca con mi palma toda
y en tu cabeza ondeo como siervo
dejándome llevar por tus modales
rozándote la boca con mis labios


Ellos no tienen dueño, sólo alma
poseída por ti para el hallazgo


Rondo tu monte acariciándote
con el plátano duro el terciopelo


Me lo coges entero, lo rodeas
y se eriza tu espalda en una corva


Eres gozosa dándote dormida


Tu vientre sobre el mío,
cuando rozo tu matriz de barca
con olas, lavo y pinto la marea
remos adentro Me soplas que no pare


Yo te soplo al oído te deseo


Puedo soñar contigo, aunque no tengas
más aire de mi noche que el de tinder
Con mi verga, profanaría tu sueño
Si tú me lo permites, con el alma


Cuando pinto, me olvido de que existen
las cosas de tu sueño y del respeto

sábado, 5 de octubre de 2019

Los oojos

En el lugar que los puse
no estaban los recuerdos
sino los inventos
debajo de los oojos

El lugar era redoondo
hondo y cálido
Los inventos parecían
correctos, pese a todo

Los recuerdos no los hallé
¿No existieron?
¿En qué lugar los puse?
Los oojos me miraban

sorprendidos, los ojos
yo tan viejo
cantando, pese a todo
en el lugar del tiempo

martes, 2 de julio de 2019

Uy, qué grande


Creo que heredé tus calcetines.

Ella me fue infiel
contigo, mientras me acosaba
con su miedo.

Eran al menos un cuarenta y cinco,
me quedaron grandes el primer día.

sábado, 1 de junio de 2019

Idea

Comer de tu conchita
las salazones todas
a lengua de puchero.

Sacar de tu babosa
el agua de la fuente
que sostiene mis ganas.

Y penetrar a pecho
descubierto en tu alma
como en tierra rica.

Es todo lo que quiero
después de la derrota
de mi idea del mundo.

jueves, 2 de mayo de 2019

En el agua

En el agua
de mi boca
van los peces
de tu ombligo
mirando lo que les digo
como si fuera una roca
que no se toca
Que no se toca

Y en la boca
de los peces
van tus gemidos
y alalas
como si fuesen amarras
que se soltasen a veces
siendo con creces
gritos y peces

Y en los peces
va mi vértigo
que es el alma
de mi boca
toda la noche tan loca
y tan loca la mañana
como una fragua
llena de agua
que no se calma

martes, 17 de julio de 2018

Es el ocaso Ellos

Pueden construir
una vida juntos
sus fisonomías parejas
igual de poco gastadas.
La gravedad
es poca todavía,
nada está seguro.
Nunca nada está seguro, pero
entonces ¿no hay mañana?
Pueden construir
la vida juntos,
el cielo les espera.
Nueva luz cada día.
Ellos no ven la gravedad
no temen al salto
Yo fui así
y no me quebraba
Ahora me desvertebro
si me río
No puedo construir
nada ahora
Es el ocaso
que disimula en el oeste.
Ellos, son otras estrellas.

martes, 3 de julio de 2018

Alborada

Escribo en este parque
aventuras ajenas
de gente que conozco,
sin mirarme el ombligo.
Miro que se cuelgan
de las ramas sus nombres,
de las habitaciones
sus voces en silencio.
Más solo que una mosca,
admiro sus milagros.

Mas sé de cómo tienden
a deshacerse las tramas,
la vela de mis ojos,
los nudos que ilumina
el aire, las ánforas donde viven
y las arañas con que están tejidos.
Destrepo por realismo,
pues ni me vale el cántico
ni la imaginación me sirve
para llenarme. Muero otro poco.

Luego escribo en este parque
aventuras propias
de gente que no conozco
mirándome el ombligo.
Un barquero anhelante.
Un cazador de almas.
Una casa sin nombre.
Una escalera nueva.
En ella, las paredes
están limpias como la alborada.

Veo a mi niño que disputa
con una vieja por un móvil.
Me veo cambiado de sexo
porque la cabeza pesa más que los testículos.
Acaricio con mis manos
la mesa en donde reposa
el cuaderno, la virgen
en que engendro un nuevo dios.
Siempre es igual, el parque.
Está lleno de vida.

viernes, 30 de marzo de 2018

Los árboles amantes

Los árboles que se aman
Las piedras que los hombres
levantando lindes
fueron acumulando
Los caminos abiertos
que conducen afuera,
a los límites del pueblo
Las vacas apacibles
en un sueño, las vacas bravas
Los desacuerdos de la bicicleta
Las noches junto al televisor
compartidas con nuestra pequeña
El vigor de nuestras relaciones
La feminidad de nuestros encuentros
Las manchas azules
poblando como sarampión
las baldosas del baño
El instante en que simplemente
comprobé que se borraban
con un paño húmedo
El tortazo que ya te perdoné
Tu venganza, que no te he perdonado
Los árboles, que se aman

Todo se junta en la nieve.
Cuando sobrevuelo de nuestra
historia el frío,
desconfío incluso de ellos
De los árboles ¡Mentirosos!