se miró en el espejo y puso la mente en blanco
para comprender mejor la situación de su imagen.
Cuanto vio,
se le quedó grabado en la retina
pero dado la vuelta, esto es, los pelos
parecían poros huecos y su nariz un túnel
en lugar de la clásica protuberancia que hace temblar a
algunas mujeres.
Por allí dentro, de hecho, se topó con más de una.
Llevaban cestos llenos de frutas
y pañuelos en la cabeza anudados con gracia.
Quiso desanudarlos, pero ellas
no se lo permitieron. Quizá fueran productos
de otros amores, no todos legítimos como el amor real
pero algunos igual de serios
pero algunos igual de serios
y todos igual de lógicos
cuando se miraban con cierta dosis de empatía.
El tío pensó que,
siempre que no se miraran los nudos como roscas
-esto no era fácil-
la cosa resultaba aceptable, así
que dejó de intentarlo.
Cuando pasaba una de aquellas damiselas,
él, simplemente,
se comía toda la fruta posible
y luego se tiraba de los pelos para afuera,
quizá un tanto cansado de tanta oscuridad pero
con la sonrisa escéptica
asomada siempre en el espejo con que miraba.
Tiene narices la cosa!
ResponderEliminar[¿No los sorbía, se los comía?]
Eran pelos, joder... ;)
EliminarClaro que son, pero puede haber mezclas... :)))
Eliminar¿Eso mismo te contaron o/y nos lo cuentas?
ResponderEliminar¿Anecdótico o onírico?
Breludos :)
Ni lo uno ni lo otro, qué sé yo: una nariz, un espejo, los ojos, la fruta...
EliminarBueno, y los pelos, claro!
EliminarImagino tu texto cargado de mil metáforas...
ResponderEliminarTal vez, hablar sobre la fruta termine desatando algún nudo...quién sabe ;)
Besos abisales
Desde luego, es muy eficaz ante el estrés puntual de una tarde en un día cansado. Gracias Abismo, un abrazo
EliminarJaja, me gusta. Es original ese mundo en el interior oscuro de las fosas nasales, tan alegre y frutal, pese a ser tan peludo.
ResponderEliminarCariños,
Nená
Gracias Nená. Oí tu risa el otro día, y aunque no he tenido tiempo de contestar hasta hoy sí me acuerdo de que me reí también y tan peludo. Gracias mil
EliminarY jaja de nuevo, claro
EliminarPelos en el culo, ahora pelos en la nariz... pelos por todas partes. La primera estrofa me ha hecho sonreír. La segunda me ha hecho reír. Es muy divertido, aunque la tercera parece sospechosa de romper la unidad. Ha sido extraño... pero interesante.
ResponderEliminarPues claro Fénix, amigo, de eso se trata... y cuídate que ya veo venir más pelos allá a lo lejos... Miraré eso que te parece sospechoso, a ver qué hallo entre la maraña. Muchas gracias por tu feedback
EliminarEs original, y va bastante más alla de las palabras.
ResponderEliminarUn beso.
Sakkarah
Me gusta Sakkarah que lo entiendas (y que te parezca original también), gracias, otro beso para ti
EliminarLa imagen de uno mismo se proyecta en aquello que recibimos.
ResponderEliminarEs interesante lo que escribes.
Un saludo.
Me da enorme alegría que te parezca interesante, Misterio, me alegra el día. Un saludo
EliminarOriginal y especial! Una dimension desconocida, quizas es mejor dejarla peluda!
ResponderEliminarsaludos,
La dejaremos, la dejaremos. Muchas gracias Patricia, un abrazo
EliminarEstaba yo pensando si le iría bien a este texto alguna florecita, un tierno susurro o una balada dulzona como las que circulan tan a menudo por los blogs. ¿Tú qué crees?
ResponderEliminarAprovecho (no tengo otro lugar) para agradecerte tus lúcidos y honestos comentarios en mi blog. Entre tanto aplauso hueco y tanto juego floral, se agradece una mirada trabajada que nos advierta a tiempo, que apuntale este oficio de aprendices juntapalabras.
Tu comentario en mi entrada Trampas para perder, es significativo. El texto inicial era -exactamente- hasta donde tú señalas. Quedé estupefacto cuando te lo leí. Ocurre que, por unos guiños personales, añadí un pegote que, en efecto, rechina y nada aporta. Nadie, de cuantos lo elogiaron, lo detectó, o -por cortesía- no me quiso avisar. Así no me ayudan. Me ayuda especialmente una mirada como la tuya, una advertencia trabajada. Un orgullo que alguien me lea con tanta lucidez. Espero que sigas currando y echando una mano. Un abrazo, compañero.
Ahí estaré compañero, claro. Gracias a ti también... Lo de la balada dulzona y demás... no lo veo, no me gusta mucho eso de que me salten musiquitas o brillantinas, no sé. Sería inventar otra cosa, la gran nariz por ejemplo, tipo disco de King Crimson
Eliminarhttp://entretenimiento.latam.msn.com/co/fotos.aspx?cp-documentid=22554894&page=3#image=3
Bueno, gracias de nuevo, un abrazo ;)
Los pelos mejor en la nariz que no en la boca no vaya a ser que los frutos que le ofrecían sus amantes no los puediera comer...
ResponderEliminarUn texto raro, Ricardo, supongo que como la mente de algunas personas. Me ha costado encontrarle un significado si es que lo tiene.
Me uno a Amando García Nuño en su anterior comentario y te agradezco tus comentarios en mis textos. Apenas soy una aprendiz en esto de escribir, y como yo misma me defino en mi perfil "junto palabras y a veces tienen sentido". Gracias por tus notas y espero que sigas con ellas, te invito a que leas cosas más antiguas, si es que tienes a bien el hacerlo.
Un abrazo y feliz fin de semana.
Eva.
Sí lo tiene María Eva, pero vamos... al gusto de la lectura, y pueden ser varios de hecho. De hecho, si a ti te parece raro, será que lo es, al menos de algún modo (yo, también de hecho -la tercera y la última-, entiendo que algún posible sentido es no ya extraño sino incluso injusto; pero no sé, a mí me salió así). Y me gustó.
EliminarY gracias a ti. Seguiré leyéndote, y comentando si algo se me ocurriera. Un beso
Leyendo tantas cosas que quieren decir lo mismo, inquieta tu poesía y su natural entereza de espontaneidad. A veces nos encerramos en hallar a todo un significado razonable y nos desentendemos de esa zona intuitiva que forma parte de nuestra personalidad y apego al mundo. Me ha parecido un poco surrealista tu poema, un gusto leerlo. Un abrazo
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