miércoles, 12 de diciembre de 2012

Mundo que todavía

Hay en mis sueños un mundo
que todavía desconozco
de antiguos talismanes y pieles
tan curtidas como la mía
de entradas al valle y salidas en grupo
de civilizaciones tormentosas.

A menudo confundo, o creo
que querría confundir,
el mundo de mis sueños con el mundo real.
Hundo la mano allí y extraigo conchas
con el tacto de nombres conocidos
esdrújulos habitantes de hemisferios nórdicos
que me besan vapores de leche
que alimentan mi vientre blanco
quejidos que se resuelven
sólo con despertar.

Pero a menudo sé qué solo me engaño,
cuánto de falso hay en mis dedos,
sostenido en mis poros sensibles,
cuánta trepidación en todas mis raíces.
Cuánta falta!

¡Y qué enferma mi espina por un mundo real!

4 comentarios:

  1. Hola Ricardo.
    Y no esperar que todos los sueños se evaporen!!!
    Saludos.Miguel

    ResponderEliminar
  2. La parte soñadora se diferencia nitidamente de la real en este poema. Parece que no hay convivencia entre ambas, quizás sea por eso que se lamanta tu espina.
    Unha forte aperta.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro Ohma de que se diferencie lo que ha de diferenciarse, eso buscaba. La convivencia es difícil sí, se logra a ratos, otros no. A saber, lusco fusco (creo que se dice así) permanente. Outra aperta forte (gracias por el galego, lingua de meu pai)

      Eliminar

Pon tu voz