lunes, 24 de diciembre de 2012

La loma perfecta

- Para mis compañeros del Taller de Escritura Creativa de Clara Obligado -

Puso la loma perfecta y con el compás trazó la curva. El camino. Yo (como me había invitado) salpiqué alrededor dos o tres encinas y les advertí que estuvieran prestas. Al momento en que levantara la punta, ya sabes, que entonces me avisaran y les daba instrucciones. Luego me fui a dormir, no merecía la pena esperar despierto. Ya ves que no me equivocaba.
Además, de eso hace mucho tiempo. Te digo que siempre voy a mirar, pero está todo como el primer día. Tú verás si se me hace pesado. Hasta las encinas están que revientan.

domingo, 23 de diciembre de 2012

Pezones

Estaban tus pezones irritados
y poco inclinados al amor
cuando quise rozarlos con mi lengua.
Tuve que refrenarme un poco, pero
fue para nada, porque de repente
te pusiste violenta. No hay modo
de que lo entiendas, me dijiste,
en días como hoy... 

                   Esa noche
dormiste sola, mas no me importó
nada. Entré en la habitación a tientas
rodeé tu cadera con la pierna
y sentí el calor de tu culo.
El cosquilleo estremeció la sábana
y un pequeño rubor llamó en tu sueño.
De tu pecho mis dedos lo robaron.
Lo limpié de adherencias del día.
Parecían bastas, caóticas.
Él debajo estaba, tan sensible
que saludó mi puntiaguda rama
y en sueños sonreíste. La sonrisa
llamó a una puerta, dentro se movió
la atención que le puse a tu cuello.
Allí, sensible, más aún si cabe
suspirabas dormida y susurrabas
sirenas a las puntas de mi boca.
Trempé dilatado entre la niebla.
La columna oscila anhelante
por la caverna elíptica.

                   Mis dedos
ya van acariciándote el fulgor
en los pezones. Ahora gimes. Y te corres
con carcajada que despierta estalla.
Estaban muy poco productivos,
dices, pero inclinados al amor,
no creas

sábado, 22 de diciembre de 2012

Como una divagación sin fin

       Lo escribí por deber
(que no por pura necesidad ni expresa
             coyuntura)
desde la noche azul que va y se tercia
decir que el mundo gira por inercia,
       caray, que así no va!

       Me cansé al pretender
(no fue por dura obligación ni tampoco
             por locura)
tentar tanta labor, tantos segundos
de ir poniéndole obstáculos, a un mundo
       que no iba.

       Y me dormí después.
No fue por cura de soledad, por falta
             de ternura,
si no porque quería tiempo para soñar.
(Silbé en mis sueños, con paciencia, lá
       lá lá - lá lá lá lá...)

       Entonces oigo a ver...
(mas ya sé, no es cordura, querer, acuerdo,
             no es siquiera hartura)
... por voluntad, me dicen, ver el rumbo,
si se puede cambiar... Yo escondo el tumbo.
Casi que me da igual.

       Despierto con placer.
Me guardo la factura (no vaya a ser)
             de la tortura
y me arrojo a la calle en calzoncillos.
Sopla otro viento. Voces, cantos, grillos
       alas que rozan. Como pa´ gozar!

martes, 18 de diciembre de 2012

Machadiana



Me ha gustado esta fuente
desde el primer día
-Machado fue
el último poeta que
escribió verso clásico

en español- no tiene
verdín la fuente, está tan limpia
que el seno de la ninfa parece un albaricoque
casi mermelada y el chorro
que cae del cántaro
es transparente -podías entenderlo
tal como lo leías
lo veías- y tiene luz
la fuente, el centro aspira
                                                                alto
casi a esperar que un edificio llegue
tiene el brocal tan ancho
que la gente se sube, se hacen fotos
no suben en el chorro
pero porque no pueden
-Machado es claro

de tan claro a veces sus versos

se tropiezan en algo-
Y no sé decir más sobre la fuente

[Huelga recordar la pasión de Antonio Machado por las fuentes, tan escritas por él. No conoció esta, del año 1969, en la Plaza de España en Madrid, preciosa, acogedora fuente que en el caminar la tarde simboliza -así se llama- el nacimiento del agua. Cabe, eso sí, mencionar que la poesía de Machado, según dice uno de mis maestros de literatura, está en su mayor parte mal editada. Quizá esto explique que en Machado, mi primer poeta -una antología suya de Espasa-Calpe, colección Austral, habitaba la casa de mis padres-, me parezca ahora deletrear algunos sonoros tropezones. Tropezones que son en el oído hermosos granos de cotidiana, humana, increíble voz. Voz.

"Y en ti soñar y meditar querría / libre ya del rencor y la tristeza, / hasta sentir, sobre la piedra fría, / que se cubre de musgo mi cabeza."

De "Soledades", 1903, aunque el poema aparece por primera vez en 1901 en la Revista Electra.]

lunes, 17 de diciembre de 2012

Disolución

Se des
hacen, en mínimos
núcleos desajustados
a la vista y se
van

Cuando des
a
parecen,
encuentran
de uno en uno
su ajuste
particular

Ahora no
los
vemos, será por eso que
juzgamos más relevante
su disolución
concluimos falta de
consistencia, concluimos
que su vida debe de
estar desajustada

pero quién sabe, a
caso
no les vaya tan mal
cuando son in
visibles.

sábado, 15 de diciembre de 2012

Mirado

Hay una chica marroquí de belleza que diría
ignominiosa casi.
Sus ojos son dos estrellas profundas y oscuras como jade.
Yo naufrago en sus ojos cada vez que los miro.

He coincidido con ella en el autobús, esta noche.
No he cruzado palabras, sólo hola
      - Hola
      - Hola, me ha dicho.
Se ha bajado tan sólo una parada
antes que yo. Y ya desde la calle me ha mirado.

Hay humedad ahora que empaña los cristales, minúsculas
esferas de agua.
El reflejo insondable en el compás del fondo de sus ojos.
Mi cuerpo en bambalinas flotando en alta mar.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Mundo que todavía

Hay en mis sueños un mundo
que todavía desconozco
de antiguos talismanes y pieles
tan curtidas como la mía
de entradas al valle y salidas en grupo
de civilizaciones tormentosas.

A menudo confundo, o creo
que querría confundir,
el mundo de mis sueños con el mundo real.
Hundo la mano allí y extraigo conchas
con el tacto de nombres conocidos
esdrújulos habitantes de hemisferios nórdicos
que me besan vapores de leche
que alimentan mi vientre blanco
quejidos que se resuelven
sólo con despertar.

Pero a menudo sé qué solo me engaño,
cuánto de falso hay en mis dedos,
sostenido en mis poros sensibles,
cuánta trepidación en todas mis raíces.
Cuánta falta!

¡Y qué enferma mi espina por un mundo real!

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Impresión:montaña

Por qué tanta constancia
superlativa a veces, casi alpina,
cuando se siente pena, cansancio, soledad
esa costumbre amiga
suspirar