domingo, 1 de marzo de 2015

He visto

He visto estirarse a un hombre
desde los pies hasta la memoria
y desgastado luego imaginarse
que no ha pasado nada, que es él mismo

Lo he visto aparecerse
con los fantasmas de Pirandello
sobre la obra bajo la batería
asido a su locura por negar su demencia

He visto estirarse a este hombre
siendo innegable que su vestido
estaba componiendo una ficción
y he visto que el hombre no danza

Sus sacudidas son románticas tinieblas
a pesar de todo tentando
la suerte y unos riñones conciliadores
socorriendo la muerte de la carne

He visto estirarse al hombre
y no lo tengo en pie de tanto asombro
Me crujo los ojos con mimo
o con miedo y me acaricio la chaqueta

3 comentarios:

  1. Algunos hombres, cuando nos estiramos, en vez de dar de sí, damos de no.
    Abrazos, siempre

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  2. " asido a su locura por negar su demencia", qué hermosa frase. La siento teñida de la amargura de la inetavilidad. De verdad disfrazada de contradicción y paradoja.

    Aparte de eso, el final del poema se me hace extraño. Como... ausente.

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  3. Si tu has visto eso, yo he visto -visto lo visto- a otro que estiraba las horas para ganar tiempo y en ausencia de santidad se desdoblaba...las mangas para parecer mayor de lo que era.

    Una poesía fantástica, donde tu oxímoron dialéctico alcanza una buena altura. Estupenda.
    Saúdos :)´

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