Duermo. Mientras duermo, sueño
tus colinas deliciosas
tus líquenes en cucharas
en toboganes tu espliego,
por ellos desciendo suave
mente y mente te devoro
la arena de las rodillas
el esfuerzo de las piernas,
muerdo tus tobillos grávidos
recorro el tendón insólito
solito empeine que avanzo
salto hacia arriba y remato
la función en tu mirada
oscura, robusta, inédita
volcán que dormido sueña.
Sueñas. Mientras sueñas, vibran
mis tensas lajas de piedra
las lianas de mi selva,
de mis costillas las dunas
y está tan fuerte la tierra
en el ecuador salada.
¿Qué es esa fuerza dormida
que me recorre, famélica?
¿Qué me descarga de todo?
Planta atlántica que crece,
fuerza salvaje de hembra.
Todo se queda en silencio.
Y me demoro en el cuello
curva de tu savia nueva.
Despiertas. Que me contienes
no duermas, sigue despierta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Pon tu voz