sábado, 21 de julio de 2012

Planeta sonrisa

Planeta donde los dientes
sonríen con tu sonrisa.

Echo de menos tus dientes
me dice dentro una boca,
le sostengo la mirada
me mira lo que te haría
si pudiera, si no hubiera
tanto jodido armazón
para mantenerse vivo
tanto compromiso ahora
tanto miedo / tanto miedo
qué sé yo.
Lo que te haría
brilla en sus ojos ahora:
mis dedos entre sus ramas
acariciando su vientre
mis labios sobre sus labios
mis dientes contra sus dientes
entrechocando terribles
entrelazándonos.

Guarda ese brillo en los ojos
para cuando vuelva a verte.

miércoles, 18 de julio de 2012

Decía la receta

Tres poemas al día
decía la receta
una rama del apio
de la vecina más hortera que se tenga
innumerables horas de vacío.
Hurgar en él
como Murakami en su pozo
sin perder la consciencia del mañana
ni el pájaro triste de la felicidad.

Comer el apio crudo.
Dejar macerar el resto.

lunes, 16 de julio de 2012

Pasó ese tiempo

Pasó ese tiempo.
No hubo demora
ni precipitación.
Cuando la tierra tuvo
que temblar, lo hizo
también cuando fue hora
de llorar. El mar
estuvo en su sitio,
resplandeció la luna en él.
A veces hubo olas.
A veces niñas.
Gritaron sólo las lombrices
pero nadie escuchó su canto agudo,
nadie oyó que avisaban.
Nadie les contestó.
Era el perdón.
La madurez.
El olvido.

Por un hilo

Me topé en la seda
de la piel de la calle
con un poema
esparcido.
Cuando llegué a su boca
después de saludarnos y antes de conocer
nuestros nombres, yo sabía
que habríamos de ser
buenos amigos.
El tenía un sonido
sonriente en los labios
y yo necesitaba una sonrisa.
Le invité a un café
y conversamos.
Del surco de su aliento
brotaba la alegría
se descolgaban letras que cabalgaban
por las voces del aire, y volvían
tras contagiar su sangre.
Él parecía estar
también alegre
reía sin parar
me daba besos
y sus versos bebían
la música salvaje que habita
entre las ramas de los árboles
en las espigas nuevas
de los trigos.
No sé cómo ocurrió
pero me emborraché con su frescura.
Volví a casa dando tumbos
rebotando de pared a pared.
Al día siguiente lo encontré en mi cama.
Me lleva caminando desde entonces
por un hilo
como aquel que camina por el aire.

sábado, 14 de julio de 2012

Hermann Hesse pintor

En febrero de este año me topé con un exposición sobre Hermann Hesse.
Imagínense a un psicólogo algo gastado de psicologías y mandangas que camina una tarde noche fría de M. Curiosea, piensa, titubea ante un portón y traspasa el umbral. Se encuentra con esto:

La realidad es aquello con lo que uno no se debe de conformar bajo ningún concepto, aquello a lo que en ningún caso hay que venerar o adorar, porque es la casualidad, vida disminuida. Y no hay quien modifique esta miserable realidad, siempre decepcionante y monótona, si no es negándola y mostrándonos más fuertes que ella. En mis composiciones se echa en falta en muchas ocasiones la usual atención a la realidad, y cuando pinto, entonces los árboles tienen caras y las casas ríen o bailan, o lloran; pero la mayoría de las veces uno no puede reconocer si se trata de un peral o de un castaño. Tengo que aceptar este tipo de críticas. Admito que incluso mi propia vida se me hace muchas veces un cuento; a menudo veo y percibo el mundo exterior relacionado y en consonancia con mi interioridad de una manera, que no puedo menos que tildar de mágica.

Extracto de Curriculum Breve, 1921/24, de Hermann Hesse. Me pareció maravilloso.





Encima descubrí que Hermann Hesse pintaba. Les pongo algunos ejemplos sacados de algún blog o web. Curioseen.
(Exposición en Facultad de Filosofía, Universidad Complutense Madrid, 6 febrero 2012)      

viernes, 13 de julio de 2012

Motivo voz 1

Huele mal, y yo tengo
que decirlo.
Huela a ría inundada de sal de papelera.
Huele a alquitrán planchado.
Huele a mierda.
También, hay que decirlo, no hace ruido
y eso me escama todavía más.
(No hará falta que explique
los motivos... o sí: como una sierpe sigilosa
avanza condenando todo al fétido olor.)
Al sol se pone seco
ya no sabe reírse
no tiene orejas de macaco tierno.
(Creo que le quitaron la nariz cuando niño,
su madre, la perversa, en un juego sin normas).

Huele mal, y yo tengo
que decirlo
pues temo que si no
me salgan llagas
purulentas, conatos de sebáceos
quistes
insajables
y me quede sin tacto, malherido
con los ojos hinchados y el gusto en un amargo
sabor indisoluble.
Sin sed.
Sin sed ni olvido para la insidia
para las asechanzas del hombre.

[Año 1997, sigo probando. No obstante, hace no mucho, 2009, me pasó que de repente varias cosas se juntaron en mi cabeza. Se produjo una extraña eclosión. Vean:

Motivo voz 2

Puede dar miedo.
Es oscuro y angosto como la mirada de un ciego
roto
como el hierro oxidado de una memoria gastada,
sin uso.
Se siente dentro
y el gato que escucha tosco
sobre la hierba
se estanca y procrea.

A veces duele.
Cansa mucho.

Pero se dilatan los límites del tiempo
cuando sucede.
Y es el mejor lugar para sufrir
el hueco
que queda en el ego del eco
de tu voz.

Luego descansas.

Motivo voz 3

Huele mal
pero suena.
Inquieta pensar
que podría elevarse
y derribar los miedos que hemos practicado
solo como una luna
como una nube sólo
como haciendo la luz.
Inquieta pensar
   esa riada
y de repente amanecer desnudo
de espanto, suave
como cáscara de nuez
protegido.

Huele mal
pero suena
y viene acompañado -se diría-
de un amasijo de ampulosa espina.
En su croar, la sien
pensar inquieta
proyectarse mañana
ser sin marca
y poderlo gritar:
   ¡No tiene fondo de raíz!
   ¡No sabe a náusea si se va!

Como el arrullo libre
del avestruz amaestrada
dejarlo ir...

Y entonces el árbol despliega para nosotros
su árbol, el miedo
recoge su valor espantado
en lo más espléndido de las hojas,
el río suena
aunque huele mal,
y nuestro canto se transforma inquieto
en alarido que atesora el mundo.

Sólo proclamo lo que he visto.
Sólo lloro si hay de por medio muerte.
Así tal cual prosigo.
Aunque cansado de saberlo todo.

Motivo voz 4

He recorrido tierras pequeñas
cerca de un centro mismo
no lejos del genoma.
No he sido extraordinario
- me puedo equivocar -
no he pretendido estar en todos lados.
No he sido extraterrestre
ni he sido un verbo dios.
Ni lo he sabido todo
aunque a veces - delirio -
he creído saberlo.

Y no he visto verdades
sino dudas y anhelos,
no he visto corazones sino manos,
no he agarrado piedras, sino música.
A veces más certezas
a menudo más pena
y siempre una granada de semillas.
No he querido mirar
a la muerte, he preferido ver
crecer la vida.

Por eso estoy aquí
o sigo siendo yo

miércoles, 11 de julio de 2012

Regreso

Necesitando siempre la belleza del cielo,
la belleza del mar y la belleza humana,
marcho plácidamente por una senda plana
adyacente a una vía rápida, de desvelos
que regresan a casa
acelerados y ásperos, dirigidos al celo
de la casa, los vídeos, el descanso, la llana
complacencia adquirida con la comprita enana
de algún preciado, siempre inesperado, anhelo
que embellezca la casa.

Necesitando siempre la belleza del cielo,
la belleza del mar y la belleza humana,
marcho plácidamente por una senda plana
que me conduce a casa.

Hoy no voy a enredarme, con compras ni con vanas
divagaciones métricas, esdrújulas o llanas;
hoy voy, plácidamente, a tu vientre y tu pelo,
la puerta de mi casa.

[Por más que lo pienso, no logro saber el objetivo final de mi blog; son muchos seguramente, y se cruzan entre sí de forma que me vuelvo loco. El caso es que voy mezclando poemas viejos con otros muy nuevos, pruebo, miro a ver qué me dicen ustedes. Este que planto aquí hoy es viejo, como aquel de la risa necia. A ver qué les parece mi mal soneto en alejandrinos con muchas codas y gerundios abundantes. Quizá fue un poco por excederme de las formas...]

Luis Pimentel, poeta gallego

Descubro en la biblioteca de mis padres un libro curioso, tomo 14 de la Historia de la Literatura Gallega editada por Era Publicaciones y el diario La Voz de Galicia en 2010. El tomo en cuestión antologa la Xeración Nós, poetas que escribieron en gallego nacidos entre finales del S. XIX y la Guerra Incivil española de 1936. No entro en detalles, no se trata de aburrir.

En el tomo me encuentro a un poeta, Luis Pimentel, de Lugo, nacido en 1895 y muerto en 1958, coetáneo de los poetas de la Generación del 27. Un poema suyo se llama Xogo ruín. Dice:

Aquil neno
pincháballe os ollos
ós paxaros;
e gustáballe ver sair
esa gotiña
de aire e de lus,
ise rocío limpo
das mañanciñas frescas.
Logo botábaos
a voar
e ríase de velos
topar contra o valado
da súa casa,
con un ruido
moi triste.
Creceu e foi de aquiles.

Espero que también os guste.